sábado, 30 de diciembre de 2017

" Pedalear ya es maravilloso, pero hacerlo con amigos es una gozada "

Viernes, día 29 de Diciembre de 2017


Ruta: Santa Amalia, Los Turuñuelos, Valdetorres, Guareña, Valdetorres, Yelbes, Santa Amalia

Distancia: 51,36 km

Tiempo: 2h y 42 m

Velocidad media: 20,64 km/h

Velocidad máxima: 53,72 Km / h

Distancia total: 4.367,61 Km.

Participantes:  Amalio, José Mari, Ramón, Paco  y César ( un ilustre invitado y amigo )


Anecdotario:

A pesar de los pesares, porque el día no se las prometía muy felices y porque nuestro compañero Enrique se rajó al llegar la mañana.....bueno hombre que no...que es una broma, tuvo un pequeño percance su hijo Enrique. A algunos les hacía falta un catalizador del coche y decidieron quitárselo a Enrique cundo estaba aparcado en un supermercado en Madrid. ¡¡Mala pata !!. Pero todo se solucionó bien.



Dicho esto, el resto llegamos a la hora puntual y sólo faltaba el invitado - cosa rara en él porque yo sé que suele ser puntual. Cuando llegó al lugar con dos minutos de retraso, se disculpo convenientemente porque había venido de Don Benito. Aceptadas las disculpas, nos pusimos a iniciar la ruta. Con ritmo suave y comentarios diversos  pasaron los primeros kilómetros. Algunos nos quejamos del viento que hacía. Pero José Mari dijo " no pasa na, hay que apretar un poco más y ya está " ...nunca le habíamos oido esa frase...jajajja. Dicen que al  pedalear con un amigo  se conparte cualquier cosa, pero hacerlo con este grupo y con César se comparte algo más, se comparte un pedacito de nuestras vidas. Fue genial.


Así sufriendo, subiendo, con el aire en contra, con amenaza de que nos lloviera,...con José Mari y César haciendo algún demarraje que otro y con Amalio siguiendo la estela....parecía que el traje nuevo " GLE "  gele gele ..jajaj le habiainfluido positivamente.....llegamos a Guareña. Ramón y yo en plan tranquilo. Nos fuimos a desayunar a la Churreria el Palomar, donde  nos hicimos las fotos de rigor para inmortalizar el buen momento que vivíamos. El café fue invitado por nuestro acompañante, tenía ese gusto y todos lo aceptamos amablemente.

La vuelta fue superrápida, viento a favor y cuesta abajo, así habíamos diseñado la etapa. Con velocidades superiores a los 50 km/h...sólo interrumpida por un pinchazo de nuestro invitado, quizás debido a los palitos que lanzaba la máquina que estaba limpiando la cuneta en ese tramo. Pero no pasa nada, hicimos una parada  técnica para reparar el pinchazo, cambio de cámara y " palante. Algunos respotaron y otros aprendimos que hay bombas telescópica para inflar la rueda, que apenas hay que hacer fuerza. ¡¡Por cierto la cubierta de esa rueda hay que cambiarla pronto, pues tenía hasta tres pinchazos de  " abreojos "· ""

Continuamos la marcha y con velocidad entre 25 y 30 Km /h nos pusimos en Yelbes en un momento. Al olor de la cerveza , aceleramos un poquito y ....Santa Amalia. José Mari propuso que tomaramos la cerveza en El Caribe. Dicho y hecho,,,paramos y nos tomamos no dos, sino tres cervezas que nos sentó la " mar de bien ". Para disfrutar no sólo se requiere de tu bicicleta, sino también de una buena compañía. Espero amigo César que te hayas sentido a gusto con este pedazo de grupo. Aquí estamos cuando tú quieras volver. Ha sido un placer. " VIVA LA VIDA "

jueves, 28 de diciembre de 2017

"Seguir pedaleando cuando no puedes más es lo que te hace diferente a los demás."

Miércoles, día 27 de Diciembre de 2018

Ruta: Santa Amalia - Canal de Orellana - San Pedro - Canal de Orellana - Santa Amalia.

Distancia: 56 Km

Velocidad media: 19,7 km /h

Velocidad máxima: 51,2 km/ h

Tiempo: 3 horas

Participantes: Enrique, Flore, José Mari, Ramón, Paco. ( Enrique Jr y Pablo como invitados ).

Distancia Total: 4.316,25 Km.

Anecdotario

Llegada por todos los flancos de la plaza al lugar de reunión, nuestra sede. Son las las 9, 20 h. Quién falta ¿ se oye decir.....? viene mi hijo y mi yerno con nosotros. Es la hora de salida y....aparecen ambos con una cara de felicidad. Habían ido a la gasolinera a inflar las ruedas y la suspensión...no sabíamos que eso también se inflaba. No obstante le dimos la novatada diciendoles...que sepáis que aquí hay que llegar a la hora...jajaja...Nos ponemos de acuerdo y decidimos el camino por el Canal. Así fue y así os lo vamos a contar.

Los primeros kilómetros de tanteo y calentamiento, conversaciones relajadas entre todos , sobre todo con Pablo, yerno de Enrique, y de su hijo Enrique. Ambos, personas encantadoras. Con uno hablé de la escuela, conversación oblifada entre maestros y con Pablo dio la casualidad que teníamos un conocido común en la Universidad de Salamanca. Ellos nos alababan con mensajes de " vaya tela qué grupo más genial ",...vais a buen ritmo ....sois únicos,...Algunos cantes, pocas fotografías....qué raro.... y así nos pusimos en las cuestas del canal con unos vaicevnes que animan el " cotarro ". Al terminar el canal hicimos una parada, - por fin - fotográfico-prostática y de reposición de zumo de uva, de ahí nuestro nombre. Algunos de los invitados quedaron perplejos, y para eliminar esa perplejidad se le ofreció unos higos reconstituyentes.

Continuamos la marcha, a coger la antigua carretera de Madrid, por un camino que tenía claramente las huellas de las lluvias caidas durante la noche. Salimos a a via de servciio de la Autovía que nos llevaría a San Pedro. Pero en el primer puente de cambio de lado, nuestro compañero Jose mari tuvo un pequeño percance, se le rompió el eje de los piñones. Qué mala suerte !, siempre le toca a él...pero no pasa " na ".Hicimos una parada técnica, José Mari se empeñaba que se podía arreglar con una alambre y la mayoría le dijimos que lo mejor es llamar a Santiago que viniera a por él. Así se hizo y nosotros continuamos la marcha hacia San Pedro con el aire en contra y la cuesta por llegar. Cada uno a su ritmo consiguió superarla y nos esperaba nuestro deseado cafelitocon churrtos. Bueno Pablo, se tomo su botella de agua con unos higos amentados que llevaba yo para recuperar.

La vuelta fue rápida,...no lo siguiente.. con el aire a favor y cuesta abajo llegamos a coger velocidades superiores a los 50 km /h. Antes de llegar nuevamente al Canal  nos encontramos con un rebaño de 800 ovejas que pastoreaba Nicanor. Paramos un rato con él a charlar y continuamos nuestra ruta a buena velocidad, sobre todo Enrique Jr y yo que nos despegamos un poquito del grupo: Entre la conversación y que nos encontramos a gusto, esperamos al resto del peloton en la salida al sajonia. Desde allí en un " plic -plac " nos pusimos en Santa Amalia. Ya olíamos la cerveza y los calamares que nos tenía preparado Alejandro. Terminamos como siempre con nuestras dos cervezas, cantando nuestro himno " Resistiré " y al salir nos encontramos con tres madrinas con las que nos hicimos la foto de rigor. Buena ruta, buena compañía y Viva la Vida.
 Enrique Jr y Pablo, gracias por vuestra compañía.

jueves, 21 de diciembre de 2017

" En el más crudo del invierno, aprendí que la bicicleta me hace sentir el verano más calido "

Miércoles, 20 de Diciembre de 2017

Ruta: Santa Amalia, Cañada Leonesa, Canal del Zujar, Miajadas ( desayuno en el 1º de Mayo ), Alonso de Ojeda, San Isidro, Santa Amalia.

Distancia: 52 Km.

Tiempo: 2 h. y 57 m.

V. media: 18,4 km/h

V máxima: 42,76 km/h

Distancia Total: 4.260,25 km

Participantes: Amalio, Enrique, Flore,Paco y Ramón. Nos acompaño de invitado, José Antonio el hijo de Nemesio.

Anecdotario.

Salida puntual y fresquita. Al salir aparece José Antonio que nos pide que le esperemos seis minutos y se viene con nosotros. Así lo hicimos y una vez que tardaba un poquito, fuimos a recogerlom a su casa. Iniciamos la ruta siguiendo el cordel ( la cañada Leonesa ) y con buen firme aunque con algunos charcos hicimos los primeros kilómetros. Ritmo pausado, distendido y marcadao por las " toses " de mi compadre Flore y Enrique diciéndole en plan irónico ...Flore, ya estás mejorcito.....

Así llegamos a Miajadas por el Canal de Orellana, donde , como es habitual, desayunamos en el Restaurante 1º de Mayo. Le invitamos al desayuno a nuestro acompañante y comentamos con él el recorrido, Le pareció magnífico y nos dijo que vaya grupo,  que estábamos muy bien rodados. Así nos preparamos para la vuelta.

En principio decidimos que iriamos por la via de servicio de la Autovía hasta el Restaurante 301, pero luego cambíamos la ruta hacia Alonso de Ojeda, donde nos hicimos la foto de rigor, porque era la primera vez que tiramos por ahí y no teníamos fotos de ese lugar. A partir de ahí y siguiendo las indicaciones de nuestro diseñador de rutas, cogimos una pista de firme magnífico que nos llevo al campo donde Andrés, compadre de Paco Sánchez,  tiene los caballos y luego a Valdehornillo.

De ahí por el camino del Hornillo fuimos hacia Santa Amalia, pero antes decidimos subir a San Isidro para completar los 50 kms de ruta. Subimos por el camino de tierra, buena subida y en la Ermita  nos hicimos unas fotos muy bonitas que pasarán al recuerdo. Terminamos como de costumbre en Alejandro con nuestros zumos de cebada y dos raciones, una de adobo riquísimo y otra de riñones. Viva la vida.

martes, 19 de diciembre de 2017

" Mientras a mí me guste pedalear, no me importa lo que digan los demás "

Lunes, día 18 de Diciembre de 2017

Ruta: Santa Amalia - Yelbes - Medellín - Canal del Zujar - Las Cruces - D Benito ( Millenium ) - Medellín - Santa Amalia.

Participantes: Amalio, Enrique, Juan, Paco y Ramón

Distancia: 53 km

Tiempo: 2 h y 22 m.

V media: 18 km/h

V máxima: 51,7 KM/ h

Distancia total: 4.208,25 km


Anecdotario: 

Como es habitual, a las 9,30 h., salida fresquita y puntual hacia la ruta prevista. Una ruta de camino en su mayor parte, bonita, con paisajes lindos, como se demuestra en las fotos adjuntas y con unos paisajes helados de la primera hora de la mañana.

El calentamiento se hizo suave con conversaciones, en su mayoría, relacionadas con la comida del viernes, ..qué bien lo pasamos,...hay que repetirlo al menos una vez al mes...jajja..vaya grupo que hemos formado,.....aquí el que no es bueno le convertimos en bueno,....así llegamos al puentecillo  del caganche - creo- donde alguien dijo mira, mira que bonito,...nos hacemos una foto ( quién será, quién será... ). Así lo hicimos, con el frío que hacía nos bajamos de la bicicleta y ahí teneis la eternización del momento,



Seguimos la marcha atravesando Medellín  y cogiendo la carretera de Mengabril llegamos al Canal del Zujar. A partir de ahí nuestro " cantografo " nos llevo por una serie de caminos, como si de un laberinto se tratara hasta llegar a Las Cruces, donde nos hicimos otra sesión de fotos y Juan nos regalo una bolsita con uvas pasas riquísimas para recuperar fuerza.

De ahí, sin apenas parar mucho tiempo, cogimos las de " villadiego " y con una velocidad bastante aceptable, aprovechando la cuesta nos dirigimos hacia D Benito, porque Amalio tenía muchas ganas de llegar al Millenium, donde tomamos nuetro café con la tostada de cachuela por un euro.

A partir de ahí, con más relajo de lo habitual, pero con buenas conversaciones regresamos por camino hacia Santa Amnalia. Sólo interrumpido por las fotos que nos hicimos en la ladera del castillo por la parte de atrás. De cualquier sitio sacamos fotos maravillosas...o lo maravilloso es el momento ?...quizás. Viva la vida






lunes, 18 de diciembre de 2017

" Si la bicicleta une, convives y eres feliz, ... qué mas quieres ? "

Viernes, 15 de Diciembre de 2017 ( COMIDA NAVIDEÑA EN ALEJANDRO CON NUESTRAS ESPOSAS )

Ruta: Santa Amalia - Valdetorres - Guareña - Santa Amalia

Distancia: 48,00 Km

Tiempo: 2 h y 21 m.

V media. 20,2 km/h

V. máxima: 49,53 Km /h

Distancia Total: 4.155,25 Km

Participantes: Enrique, Jose Mari, Paco

Anecdotario: 


lA ETAPA LA PODRÍAMOS CATALOGAR COMO " etapa conta los elementos ". Sólo nos comprometimos los tres participantes que consta. Los demás, unos porque estaban malitos, otros porque ???, y otros porque ...aja,aja, aja ( estaban tosiendo )  y otros que consideraron reservarse para la mediodía, lo cierto es que los tres valientes nos pusimos en carretera por los Turuñuelos con un viento en contra que rondaba los 22 km / h. de velocidad.

Pero con el apoyo " potente " de José Mari, iniciamos la marcha. Los primeros kilómetros de  calentamiento, tanteo, y de conversación. Íbamos disfrutando de antemano lo que nos esperaba en la mediodía, pero sufriendo por el viento en contra. Enrique me hablaba de algo y yo no quería hablar, porque el secreto bien guardado estaba por llegar en la comida.



Así, llegamos a Valdetorres y vendría el verdadero sufrimiento de la etapa, además unos nubarr0nes en el horizonte hacían presagiar que podríamos tener algo de lluvía en la vuelta. Así fue. Al principio una ligera lluvia tipo " chirimiri " y después un poco más fuerte, lo suficiente para llegar mojado a casa. La subida fue muy dura, en unas condiciones todavía más dura de viento y de agua, pero llegamos a Guareña. Lo consideramos una hazaña. Habíamos cumplidop el objetivo. Jose Mari siempre diciendonos, vamos, vamos, poneros a rueda,...pero ya sabemos lo que pasa no hay quien le siga.

La vuelta, a pesar de la lluvia, como elemento negativo, teníamos un viento fuerte y favorable y una cuesta que nos hizo llegar entre 10 y 12 minutos a Valdetorres. A partir de ahí fue todo " viento en popa ", nunca mejor dicho, hasta llegar a Santa Amalia.

A mediodía teníamos la gran comida con nuestras esposas, que resultó maravillosa, buen ambiente, mejor convivencia, buena comida, alegría, anecdotas, risas y sobre todo ver a este grupo de " tan corta edad " como disfrutaba. Felicidades a los ciclozumos y a sus esposas. ¡¡ Viva la vida !! Felices Fiestas y que tengamos un 2018, lleno de pedaleos y de buenos momentos para disfrutar.


jueves, 14 de diciembre de 2017

En el ciclismo no te compares con nadie, compárate con la persona que fuistes ayer "

Miércoles, 13 de Diciembre de 2017 ( COMIDA NAVIDEÑA EN ALICO )

Ruta: Santa Amalia - Camino del Búrdalo - Camino del Hornillo - Restaurante 301 - Canal de Orellana - Alico ( Casa de Paco )

Distancia: 47,05 Km

Tiempo: 2 h y 40 m.

V media. 17,56 km/h

V. máxima: 42,43 Km /h

Distancia Total: 4.107,25 Km

Participantes: Amalio, Enrique, Flore, Jose Mari, Juan, Paco, Ramón, Santiago.Mi compadre Patri llegó en coche y nos sirvió de apoyo en la vuelta.


Anecdotario

Era un día esperado y nadie faltó a la cita, salvo mi compadre Patri, por razones personales. A las 9,30, todos en Alejandro para la que iba a ser una ruta corta pero intensa por el final. Se consensuo el itinerario y sería por la ilusión, las ganas o la impaciencia, lo cierto es que antes de salir ya estábamos pensando en llegar.

Kilómetro de tanteo y calentamiento dieron lugar a momentos de charlas, proyectos y conjeturas de lo que venía después. Se acelero la marcha más para vencer el frio qie por otra cosa y nos pusimos sin darnos cuenta en el canal de Orellana, allí empezaron algunos demarrajes de José Mari  que fueron se guidos sin problemas. Eso que mi compadre Flore estaba algo tocado por la noche que había pasado afectado por una crisi catarral....pero siempre responde.

Pero lo bueno de la ruta estaba en los últimos cuatro cuatro kilómetros para subir a lo alto de Alico. En ese momento cada uno a su ritmo, subió la cuesta traicionera primero asfaltada y luego por el camino. Parecía simple pero a medidad que subíamos se notaba en las piernas y en la necesidad de  meter " hierro " al asunto. Así unos con más fuerzas, con más velocidad y otros con menos, incluso con las bicicletas de cabestrillo, todos llegamos a la casa, donde nos esperaba nunos momentos cargados de alegría, cante, buenoa carne, buen vino de pitarra, buenas naranjas y sobre todo buena convivencia. Hubo momentos para todo y para todos que dejaran una huella indeleble en nuestra memoria y en nuestra retina con las fotos que nos hicimos. Fue un día para enmarcar.

Una vez terminada la comida, y recogido todo, quedando involuto, nos montamos en neustras bicicletas camino de Santa Amalia, con nuestros goroos de Papa Noel, dimos una vuelta de reconocimiento del pueblo y tuvimos unos momentos de música y canciones de siempre en casa de ramón. Finalizamos la jornada tomando un café en nuestra sede, donde teníamos que encargar el menú para la comida con las mujeres. ¡¡ VIva la Vida !!.


lunes, 11 de diciembre de 2017

No se deja de pedalear cuando se envejece, se envejece cuando se deja de pedalear "

SEMANA DEL 4 AL 10 DE DICIEMBRE DE 2017.

Lunes, día 4 de Diciembre. ( Primera ruta a Campo Lugar )

Ruta: Santa Amalia, Valdehornillos, Miajadas, Campolugar, Pizarro, Casar de Miajadas, Vivares, Valdehornillos, Santa Amalia.

Distancia: 76,80 Km.

Velocidad media: 20,30 Km / h

Velocidad máxima: 39,60 km /h.

Distancia Total: 4.008,83 km

Participantes: Amalio, Enrique, Flore, , Patri, Ramón, José Mari, Juan, Paco.



Miércoles, día 6 de Diciembre ( Cumpleaños de Juan )


Ruta: Santa Amalia, Medellín, Don Benito, Ruecas, Vivares, Valdehornillos, Santa Amalia.

Distancia: 51,37 km

Tiempo: 2 h y 31 m.

Velocidad media: 20,3 Km /h.

Velocidad máxima: 41,37 km /h

Distancia total: 4.060,20 Km.

Participantes: Flore,  Juan, Jose Mari, Paco

viernes, 1 de diciembre de 2017

En el ciclismo no puedes ponerte límites. Mientras más sueñes, más lejos llegarás."

Semana del 27 de Noviembre al 3 de Diciembre.


Lunes, 27 de Noviembre de 2017


Asistentes a la ruta:

Josemari, Enrique, Juan y Flore.
    

Tiempo empleado: 3 h. 18 m.00 sg.
Velocidad Máxima: 35 Km/h.
Velocidad Media: 20,5 Km/h.
Parciales: 67,72 Kms.
Distancia total: 3.820,81    Kms.


Recorrido: Santa Amalia, Hernán Cortés, Pista de los Italianos, Ruecas, Rena, Estación de Rena, Canal Secundario nº 3, Valdivia, Hernán Cortés, Santa Amalia.


Comentario


Hoy solo hemos salido cuatro ciclozumos, la cosa está un poco baja, unos por una causa y otros por otra, no han podido venir a Valdivia, que es el recorrido que estaba programada. Nos hemos juntado en la puerta de la sede muy pronto, así que decidimos salir un poco antes, pero por si acaso aparecía alguien más, yo me quedé un rato dando vueltas a la plaza hasta la hora de salida, pues yo me iría por la carretera y en cambio el resto se iban dando un rodeo por la Cañada Real Leonesa. Nos juntamos en la Pista de los Italianos y pedaleamos tranquilamente en una mañana un tanto melancólica, "estos días grises del otoño me ponen triste" (J.L.Perales), con la carretera picando ligeramente hacia arriba y un poquito de viento en contra. Llegamos a la Estación de Rena y tomamos el Canal Secundario nº 1, al tiempo que a Enrique le gustó saber que del Canal de Orellana salen cuatro canales secundarios, y al tiempo que vislumbrábamos el altivo Castillo de la Encomienda, el poblado del mismo nombre y las casas donde vivieron los colonos de Santa Amalia, en aquel desafortunado reparto de tierras, cuyo caso dio bastante que hablar. Recordamos que era día de mercadillo en Valdivia y que tendríamos churritos, pero nuestro gozo en un pozo, porque unos minutos antes de llegar habían cerrado la churrería, así que nos fuimos a la nacional y estuvimos tomando unas tostadas de Iberitos en el Bar de la Parada.

 Pensábamos regresar por el Camino General nº 1 de la C.H.G., pero nos enteramos de que estaba cortado por obras, así que nos vinimos por la nacional hasta llegar al canal secundario, para regresar por el mismo lugar que habíamos venido. Ahora pedaleábamos mucho más alegres y con un ritmo mucho más rápido, ya que el airecillo nos soplaba a favor. Enrique se vio negro para lograr que nos hiciéramos unas fotos en aquellos parajes llenos de frutales llenos de un colorido otoñal radiante, con un suelo repleto de hojas amarillentas y marrones. Al llegar a Hernán Cortés, tuvimos la osadía de regresar por la carretera nacional, pensando que a esas horas la circulación sería algo más fluida, pero nos equivocamos, porque dicha vía no conoce el descanso. 

Pedaleando a buen ritmo conseguimos llegar a los veinte kilómetros coma cinco de velocidad media y de esta manera llegamos a la sede donde nos tomamos la consabida cerveza con un buen plato de calamares e hicimos algunos comentarios sobre el recorrido del día. Enrique enseñó a Juan como se enviaban las fotos por wasap pero posiblemente se lo tenga que recordar alguna vez más. Las fotos no tienen desperdicio ninguno, ¡qué razón llevaba Enrique, cuando decía que aquellas fotos serían un lujo". 


Miércoles, día 29 de Noviembre

Participantes:  Amalio, Enrique, José Mari y Paco.

Ruta: Santa Amalia- Canal de Orellana - San Pedro - Canal de Orellana - Santa Amalia.

Distancia: 57,62 Km

Tiempo: 2 h. y 56 m.

Velocidad media: 19,72 km/h

Velocidad máxima: 41,63 km/h

Distancia total: 3.878,43 km.

Con ganas indescriptible de pedalear, tras mis viajes por tierras madrleñas y valencianas, venía ávido de ciclismo. Como siempre quedamos en nuestra sede oficial, sólo eramos cuatro, pero suficientes para pasar una mañana  muy buena para el ciclismo, con una temperatura ideal para la práctica de este deporte. El resto con obligaciones domésticas y sociales, no pudieron venir.

Como siempre, los primeros kilómetros fueron de tanteo, conversación y  puesta en calor.  Con las primeras cuestas del canal, las piernas empiezan a prepararse para lo que vendría después. José Mari como siempre, haciendo de liebre y provocando algún que otro estiron. Terminamos el canal y no habíamos hecho ningún " retrato ",...qué cosa tan rara " viniendo Enrique. Así es que aprovechando una parada técnico - prostática, hice un selfin tan malo que no la he editado.

Subimos la cuesta de San Pedro, cada uno a su ritmo, des - pa - ci - to , pero continuo. Mis piernas con el descanso, lo notaron de verdad, pero bueno esperaba el cafetito con churro que nos sentó como " dios " . La vuelta con el aire a favor y cuesta abajo, fue muy llevadera. En un " plic - plac " llegamos al Canal donde hicmos dos parada, una a coger bellotas - pues Enrique estaba de antojo - y no queríamos que el niño saliera con una bellota en la frente ....jajaja...., otra al entrar en Santa Amalia, donde nos hicimos unas fotos en los frutales de San Isidro. Las hojas secas y la mezcla con el verde que empieza a salir, daban unas notas de color que no podíamos desperdiciar.

Como imaginabamos que los entierros coparían nuestra sede en el día de hoy, optamos por ir a la Escudería a tomarnos la cerveza, así lo hicimos. No obstante , antes, y aprovechando que íbamos a la gasolinera le dimos un lavado a las bicicletas que venían muy embarradas de la ruta. Buena ruta y buen ambiente, para mi con hambre de bicicleta. Viva la vida .




Viernes, 1 de diciembre de 2017

Ruta: Santa Amalia,  canal de Orellana , Almoharín, Sopetrán , Santa Amalia

Distancia : 53,6 km

Tiempo: 2h y 48 M

Velocidad media : 18,6 km/h

Velocidad máxima: 32, 4 km / h

Distancia total: 3932,03 km

Participantes: Amalio, José Maria,  Juan, Paco y Ramón.

Anecdotario:

Es difícil escribir esta crónica imaginada, pero lo voy a intentar. Tal como habíamos propuesto en el wassap,  a las 9,30 h. puntual como siempre nos presentamos en nuestra sede, muy  abrigados porque hacía una temperatura gélida y el frío entraba por todos los huecos de nuestro cuerpo. A alguien se le ocurrió decir que os parece si en lugar de hacer la ruta, nos vamos a tomar un cafelito con churros,  calentitos en el Berebere  y desde allí nos imaginamos la ruta prevista. Dicho y hecho...

Ramón propone un itinerario por Malmedra para salir a Conquista, así lo hicimos a buen ritmo, no obstante en mi tal del camino tuvimos que parar porque Juan, al llamarle por teléfono, se quedó convertido en una estatua de hielo,....ja ja....no hay problemas..paramos todos y con piedras y martillos conseguimos romper el hielo y continuamos con conversaciones relacionadas con los próximos eventos, comida de navidad y hemos añadido comida con las mujeres el próximo día 15...,,hay que ver lo que da " desi " la imaginación.

Sin más, a buen ritmo tirados por José Maria llegamos a Almoharín, donde nos hacemos la foto de rigor " con dedo incluido " en los soportales de la plaza. Y ahora llega la gran disyuntiva, . ¿ con el frío que hace y con el aire en contra, quién es el guapo que sube a Valdemorales ?...pero la imaginación sigue siendo portentosa, será verdad o mentira, pero Los gladiadores ciclozumeros suben a la cima virtual y logran un objetivo  importante, crear su propia historia.

Amalio se divierte, hay que inflar la rueda y emprendemos la vuelta virtual por Sopetrán,  unas veces con el aire fresco a favor y otras con el aire en contra....pero con alguna parada prostática y otros técnicas, a buen ritmo llegamos a nuestra sede donde nos tomamos las cervezas con mejillones...y colorín colorado, este cuento imaginado se acabó..?ahora te toca a ti sacar tus conclusiones... disfruta con tu imaginación....viva la vida y vivan los Ciclozumos.

Como no tenemos fotos porque en este mundo imaginario no hay cámaras virtuales, os adjuntamos fotos que nos tiró Julio Vernes en el túnel del pasado imaginado..


viernes, 24 de noviembre de 2017

Vive la vida, vive la bici y disfruta con los ciclozumos

Miércoles, 22 de Noviembre de 2017


Asistentes a la ruta:

Patricio, Ramón, Josemari, Amalio, Pacosánchez, Enrique y Flore.
   

Tiempo empleado: 3 h. 19 m.40 sg.
Velocidad Máxima: 50 Km/h.
Velocidad Media: 18,4 Km/h.
Parciales: 61,47 Kms.
Odómetro:  Kms.
Totales:  KMS.

Recorrido: Santa Amalia, Valdehornillos, Miajadas, Escurial, Camino de la Ermita de San Salvador, Miajadas, Valdehornillos, Santa Amalia.


Comentario

Con la incertidumbre del estado de la esposa de Fernando, la cuñada del compadre Félix, para más señas, no me atrevía a indicar el recorrido para el miércoles, pues tenía pensado proponer un recorrido sorpresa a la Ermita de San Salvador de Escurial. Así que ante la espera comenzaron a surgir comentario en el guashap de los Ciclozumos y por fin Enrique propuso la ruta de Almoharín, con la intención de que no fuera muy fuerte, ya que al parecer se incorporaba de nuevo al grupo Santiago, que a última hora no fue. En cambio se apunto el compadre Pacosánchez y quedamos en recogerle en Valdehornillos y eso hicimos en cuanto nos reagrupamos en la sede de Boniato, "dirnos" para Valdehornillos, que allí nos esperaba el susodicho ciclozumero. Por cierto que estaba un poco flojucho, pues dice que no salía desde el día de la II Quedada y además venía más enjalmado que una mula burdégana, pues decía que hacía mucho frío, yo no lo notaba tanto. Pero al llegar al puente de la autovía tuvo que despojarse al menos del chaquetón enguatado e impermeable porque no aguantaba el calor, como yo le dije "hay que llevar prendas ajustadas, que no hagas efecto paracaídas y además que sean transpirables". Poco antes de llegar al Canal de Orellana, les propuse la ruta sorpresa que les tenía preparada para este día, sin que ello supusiera ningún problema en el cambio de itinerario inicial, y al parecer todos estuvieron de acuerdo. Para ahorrarnos el cruce por Miajadas, tomamos una desviación que va hasta la rotonda de la carretera de Don Benito y de allí tomamos dirección Zorita para ir a Escurial.

Paramos un momento en la Plaza y rápidamente emprendimos de nuevo la subida hasta el puente de la autovía. Por la vía de servicio, primero, y por el Camino del Crucero, después, que no sé si alguien se percató de dicho crucero, llegamos a la Ermita de San Salvador donde paramos para hacer sendas fotografías y recrearnos un poco en el idílico lugar que tanto gustó a los componentes del grupo, pues preguntando por dicho lugar, nadie antes había estado allí. Regresamos por el mismo lugar y bajamos a Miajadas por la cuesta de la antigua nacional que tanto les gusta a todos, siendo la velocidad máxima, de los cincuenta kilómetros por hora, la del superpedaleador Josemari, como no podía ser de otra manera, los demás nos conformamos con los cuarenta y pocos kms/hora. Al pasar por el Instituto, vi a un grupo de compañeros en la puerta y paré para interesarme por nuestra amiga Inmaculada, que al parecer estaba de baja por algún ligero contratiempo, apreciación que me hizo el amigo Mario, el hijo de Joselito el del comercio de la carretera, con el que estuve un momento cambiando algunas impresiones. Paramos, como ya viene siendo habitual, en el Bar Restaurante Churrería 1º de Mayo del Polígono y allí nos recreamos con los churritos y los cafelitos, salvo alguna excepción que otra. Antes de despedirnos entablamos una conversación con un chaval joven que al parecer también le daba a la bicicleta y como nos preguntara por el lugar de dónde éramos se lo dijimos cantando nuestra canción: "No se ve, no se ve, no se ve....", como también viene siendo habitual en nuestras paradas de avituallamiento. En algún momento, aunque no recuerdo el lugar, repasamos también nuestro himno: "Resistiré". El compadre Pacosánchez me dio otra prenda más para que se la llevara en la cajita de Danone, y creo que con todo ese alivio de chaquetones y con el ligero refrigerio del café y el churrito, comenzó a pedalear con más entusiasmo, en este último tramo, hasta llegar a Valdehornillos. Allí nos despedimos, no sin que le recordara nuevamente lo de las prendas de abrigo en bicicleta, y fue entonces cuando Enrique dijo que hasta Santa Amalia teníamos que ir a treinta o treinta y cinco kilómetros por hora. En broma o en serio, alguien concluyo aquella consabida sentencia de "maricón el último" y alguien también se lo tomó en serio y comenzamos un endiablado pedaleo que pronto hizo que el grupo se fuera diluyendo. Amalio y Josemari seguían detrás de mí, a una buen ritmo, pero en cuanto este último me hizo el relevo, que no fue sino un demarrage en toda regla, me quedé haciendo la goma entre éste y Amalio que se dejó caer para incorporarse al resto del grupo. Y así llegamos hasta la rotonda de Antonio López donde nos reagrupamos de nuevo para ir juntitos a la sede.

martes, 21 de noviembre de 2017

Pedalear es una actividad placentera, pero hacerlo por mi Extremadura es un placer añadido "

Lunes, día 20 de noviembre de 2017 ( escrita por Flore )

Asistentes a la ruta:

Juan, Enrique, Amalio y Flore.
   

Tiempo empleado: 3 h. 16 m.38 sg.
Velocidad Máxima: 42 Km/h.
Velocidad Media: 19,6 Km/h.
Parciales: 64,24 Kms.
Odómetro:   Kms.
Totales:   KMS.

Recorrido: Santa Amalia, Valdehornillos, Miajadas, Cola de Pantano del Burdalillo, Miajadas, Valdehornillos, Santa Amalia.


Comentario

Hemos hecho el mismo recorrido de reconocimiento que hice ayer domingo, porque estaba seguro que, al menos a Enrique, les guastaría mucho, como así fue. La carretera de Robledillo de Trujillo, a la altura del Río Burdalillo está cortada por la inundación por la cola de pantano del Río Búrdalo, por lo que hubimos de volver para atrás. Solo hemos ido cuatro ciclozumeros: Juan, Enrique, Amalio y yo. Los demás cada cual tenía sus quehaceres, Paco está en Madrid con sus nietos, Josemari con los suyos en Almendralejos y Ramón recogiendo las aceitunas. Patricio no dijo nada y nada sabemos de él.

U

Salimos por la carretera de Valdehornillos y de allí tomamos el Canal Secundario nº 3 hasta llegar a Miajadas. Dicha localidad la cruzamos a trancas y a barrancas por todas sus enrevesadas callejuelas hasta llegar a la carretera antigua que cruzaba el pueblo "in illo tempore" y de allí tomamos la subida de la nacional  hasta la gasolinera, la que hemos bajado siempre que hemos ido a Escurial. Tenían un poco de miedo o acaso un poco de recelo sobre esta subida, pero yo les animaba diciéndoles que era una subida muy asequible, ni tan larga ni tan repentina como la de San Pedro de Mérida, a la que ya hemos perdido el respeto,  y así fue. Llegamos todos de forma maravillosa hasta el cruce de Escurial y de aquí emprendimos el recorrido por el camino vecinal asfaltado de Robledillo de Trujillo. Una bajada muy agradecida de seis o siete kilómetros hasta cruzar el cauce del Río Búrdalo, que está más seco que el ojo de Inés, y luego llegaríamos al cauce del Rio Burdalillo, afluente de  aquel, donde sus aguas, o más bien las del Pantano han inundado la carretera y su puente en una extensión de cien metros al menos, sin saber muy bien que altitud del agua puede cubrir la carretera, que mucho no puede ser porque se ven perfectamente los balates de mampostería del puente en cuestión, tal vez mucha tela para pasarlo a medio pedal. A punto estuvimos de descalzarnos para ver hasta dónde nos llegaba el agua pero desistimos del intento, porque acaso estuviera un poco fría. Aquel entorno les pareció maravilloso a los escasos componentes del grupo que lo veían por primera vez y de esta forma estuvimos allí un buen rato haciendo múltiples retratos de una y otra forma. Con estas buenas sensaciones tomamos el camino de regreso que se nos hizo muy corto hasta el cruce de la autovía y de allí bajamos la cuesta de siempre para dirigirnos hasta la Churrería 1º de Mayo del Polígono Industrial, donde nos tomamos nuestro cafelito y nuestro churrito.

Les tenía preparado, ya que era buena hora, una trampita en el regreso, pero como Amalio nos indicó que quería llegar temprano, regresamos por el mismo lugar, el canal principal y el canal secundario, hasta Valdehornillos y luego a nuestra sede. Amalio se fue enseguida, sin tomarse ni siquiera una cerveza porque le llamaron por teléfono.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Pedalear es saborear la vida y el entorno de una forma especial ".

Viernes, día 17 de noviembre de 2017

Ruta: Santa Amalia - Valdehornillos - Escurial - Miajadas - Canal de Orellana - Valdehornillos - Santa Amalia.

Distancia: 59,56 km.

Velocidad media: 21,3 km / h

Velocidad max: 54 km/ h

Participantes: Amalio, Flore, Josemari, Juan, Paco, Patricio, Ramón.

Anecdotario:
- Salida puntual, deliberación del itinerario, temperatura muy baja,,,,y todos muy bien abrigados. Iniciamos la ruta por la carretera de la Cooperativa que es más soleada que la otra que nos lleva a Valdehornillos, aunque tiene un mal firme con muchos socavónes .

Sin darnos tiempo a nada, llegamos a Valdehornillos donde cogemos el canal camino a Escurial. Haciendo un pequeño homenaje al " dicharachero ", me adelanto para hcerles un video , muy chulo. Con ritmo aceptable y conversaciones interesantes, el grupo llega Escurial, donde un comerciante del mercadillo nos hace una foto en la plaza y nos invita a comprar un zapato cada uno. Fue simpático.




Sin apenas tiempo iniciamos la subida de Escurial con mucho ánimo pensando en la gozada de la bajada a Miajadas para llegar a casa de Santiago a desayunar. Cogimos buenas velocidades máximas, pero Santiago es la tercera vez que nos la lía. Así es que le hicimos " Cruz y raya " y nos fuimos a desayunar al Bar 1 de Mayo en el polígono. Una profesora del instituto de Miajadas nos hizo el retrato de rigor.


El viaje de vuelta fue a una velocidad endiablada, superando en algunos momentos los 30 km por hora. La entrada triunfal en Santa Amalia culminó como siempre con las cervezas y ...el plato de presas...calamares. Lo mejor de ese momento el nombramiento de dos madrinas, M Carmen esposa de Alejandro y Julia esposa Enrique . Buena ruta y felices momentos. Viva la vida.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

No voy en bici para añadir días a mi vida, sino para añadir vida a mis días "

Miércoles, díoa 15 de Noviembre de 2017

Ruta: Santa Amalia - Yelbes - Medellín - Estación de Medellín - Caminos y más caminos - Manchita - Guareña - Valdetorres - Yelbes - Santa Amalia.

Distancia: 69,70 Km.

Tiempo: 3 h y 48 m.

Velocidad medía: 17,82 km/h

Velocidad máxima: 38,53 km/h

Distancia total: 3.567,82 km

Participantes: Amalio, Enrique, Flore, José Mari, Juan,  Paco y Ramón

Anecdotario:

Después de la doble resaca, de Guadalupe y la Quedada de Valdehornillos, teníamos previsto realizar una a Campo Lugar. Pero al llegar a ....
En la puerta de Moniato
allí tos nos juntamos
Echamos un rato de charla
cambiamos impresiones
Nos montamos en la bici
 y a vivir las emociones

pues cambiamos de idea y fiándonos del " cantógrafo " nos metió " la guarra en el jabal " y nos entusiasmo con la Manchita, algo que llevaba algún tiempo proponiendo. Juan le apoyó porque también conocía el camino y sin más, puntual como de costumbre nos pusimos en marcha.

El primer tramo de calentamiento ahasta Yelbes, fue como siempre con conversaciones varias y  entre Juan y ramón decidiendo el camino a seguir. Juan, más prudente y tranquilo le dejó que fuera el " manigero ". Vaya tela la que nos ha metido. Casi sin darnos cuenta llegamos a  Medellín y a diferencia de otras rutas giramos en dirección a la estación de ferrocarril. A partir de ahí poco puedo decir del itinerario, por este camino me entro y por el otro me salgo, atravesamos un arroyo, bueno no sé si arroyo o río, lo mismo da pero lo cierto es que Ramón se da la habilidad de llevarnos siempre por rutas alternativas. Todos nos preguntamos, ¿ cómo este hombre tan chico tiene tantas experiencias, caminos e historis en su vida ? ....las tendrá acumuladas de otras vidas.

Seguimos camino tras camino, sólo interrumpida en tres ocasiones: una para hacernos unas fotos en el deposito del agua " el puro lo llamo Enrique ", que tendremos que preguntar su altura, la mayoría nos inclinamos por " entre 50 y 60 metros "; otra parada técnico - prostática, pues la rueda de Amalio parecía que iba floja y la última para contemplar y fotografíar una plantación de " granas " que algunos no habíamos visto nunca. 

Pero llegaba lo más difícil, tres cuestas " morrocotudas " hasta llegar a Manchita. Me vinieron recuerdos de Cañañmero y de Puerto LLano, Pero una vez pasada esa experiencia, la abordamos con ganas aunque con sacrificio. Por fín la el último alto, hasta los c... de camino y de cuesta,...y se oye una voz que dice " Manchita a la vista ",...que alivio habíamos llegado, nos acordamos, no sé si para bien o para mal,  de Ramón sin decirle nada y buscamos un bar en el pueblo para tomar café. Nos costó, pero después de ir al Ayuntamiento, donde un administrativo del mismo se prestó a tirarnos una foto en la puerta del Ayuntamiento y nos indicó el Bar. Tomamos el café  y  vuelta " pa " casa.

La carretera es un bálsamo comparado con el camino, aunque la verdad las rutas mixtas tienen un aliciente sin igual. A buena velocidad, excepto la pequeña subida antes de divisarse la siguiente población, llegamos a Guareña con Jos Mari pérdido, y continuamos  hacia Valdetorres, que aunque con el aire en contra conseguimos buenas velocidades máximas ( por encima de los 40 km/ h ). Con una miniparada en Valdetorres donde estaba " el pérdido " , nos apresuramos para llegar con tiempo a nuestra sede y tomarnos las dos cervezas de rigor con "  el plato de presas ".

Ah...os habéis dado cuenta que el grupo ya ha superado los 3.500 Kms.

Como siempre ha sido un placer. ¡¡ Viva la vida !!

" Pedalear sólo es una gozada, pero pedalear en grupo es " el no va más "

Domingo, 12 de noviembre de 2017 ( Escrita por Flore )


Asistentes a la ruta: Ramón, Paco, Enrique, Josemari, Juan, Patricio y Flore.
   
Tiempo empleado: 3 h. 31 m.22 sg
Velocidad Máxima: 32 Km/h.
Velocidad Media: 16,6 Km/h.
Parciales: 58,59 Kms.
Distancia total:  3.498, 12 km


Recorrido: Santa Amalia, Valdehornillos, San Isidro, La Parrilla, Arroyo del Hornillo, Valdehornillos, Santa Amalia.


Comentario

Hacer un comentario de este recorrido, que se ajuste a la realidad intrínseca del mismo, es casi imposible, ya que al ser un número tan grande, la inmensa mayoría de los comentarios y de las vivencias de cada individuo y de los grupos que se forman a lo largo del recorrido se quedan ocultos ante la visión de un solo comentarista, pero en cambio sí se puede hacer teniendo en cuenta los aspectos externos del mismo, es decir el recorrido, la climatología, los componentes más o menos y, sobretodo, la organización.
Así pues comenzaré este relato diciendo que alrededor de las ocho y veinte de la mañana, nos juntamos como siempre, en el Bar de Alejandro, los Ciclozumos arriba mencionados, a excepción de Patricio que se incorporó en Valdehornillos por libre. Amalio no pudo asistir a este maravilloso evento por los motivos de todos conocidos, por lo que desde este relato, le manifestamos, tanto a él, como a su esposa, nuestro más sentido pésame por tal pérdida.

Y por fin emprendimos la marcha, con una temperatura algo fresquita, y nos fuimos para el Berebere, donde supuestamente habíamos quedado con ¿Los Jarones?, el grupo de Beltrán, que no aparecieron por allí por lo que nos fuimos para el Petunia por si acaso. Tampoco estaban allí, así que rodeamos a Antonio López en su majestuosa rotonda y emprendimos el camino hacia Valdehornillos, donde no tardamos mucho en llegar, después de que nos adelantaran varios vehículos cargados con sus respectivas bicicletas. Por el camino nos cogió un tramo de poca visibilidad, que creíamos humo, pero que a la postre fue un pequeño banco de niebla, en los alrededores de la Sierra la Morra.
Cuando llegamos el ambiente ya era bastante considerable, aunque poco a poco, con la llegada de distintos grupos fue creciendo considerablemente. Nos hicimos algunas fotos, nos tomamos un café con el compadre Pacosánchez y recogimos nuestros respectivos dorsales que colocamos en nuestras bicicletas. Como anécdota diré, que yo fui el único que llevaba mi "dorsal" en la caja de Danone, porque los demás los colocaron en los cables del manillar, por lo que no eran dorsales, sino "pectorales".
Poco después, dadas las últimas recomendaciones por parte de la organización, emprendimos el recorrido, pasando todos por debajo del Arco de los Iberitos y dirigiéndonos por una pista rojiza hacia la pista del canal que pasa por Santa Amalia. En principio íbamos todos agrupados pero pronto comenzó a estirarse el pelotón y a formarse la enorme serpiente multicolor que ocupaba al menos un centenar de metros por todo el recorrido. Pero poco después la abandonamos y tomamos otra alternativa que nos conducía hasta las inmediaciones del Búrdalo, y pasando por Plaza de Armas y Guantánamo, llegamos a la carretera, donde la organización estaba preparada para afrontar este corto tramo, cruzando el Búrdalo e incorporándonos a la pista del Huerto Juárez y desde allí a la pista alquitranada de Malmedra que nos llevaría hasta las inmediaciones de Coquista, donde cruzamos la autovía y nos incorporamos a la pista de la Parrilla. La subida al caserón fue diluyendo la formación del grupo y cada cual llegó como pudo al rellano donde se hacía la parada de avituallamiento. Para entonces el sol ya había desplegado sus rayos de forma contundente y muchos tuvimos que desembarazarnos de alguna que otra prenda de abrigo. El refrigerio no pudo ser mejor, ni en cuanto a cantidad, ni en cuanto a calidad. Refrescos de todas clases, frutas, manzanas, peras, naranjas, plátanos, café con leche y pasteles. Las fotos también fueron diversas y abundantes, y los saludos entre los distintos grupos se sucedieron de nuevo. Había grupos de Miajadas, de Don Benito, Villanueva de la Serena, de Santa Amalia (Los Perrigalgos, Los Jarones y los Ciclozumos) y por supuesto, los más importantes, Los Cofibike de Valdehornillos.

Terminado el ágape reemprendimos la marcha y a escasos metros, torcimos a la derecha por el Camino Travieso que, como su nombre indica, era bastante sinuoso, pedregoso, algo enfangado y arenoso, pero nada que pudiera detener, pero sí que diluir, al numeroso grupo de la II Quedada. Al cruzar el Canal de Orellana, tomamos una pista mucho más recomendable para la práctica del cicloturismo y sobre todo para la próstata de los cicloturistas entrado en años. En aquel ambiente algo más relajado, los Ciclozumos, no sé si por tercera o cuarta vez, volvimos a las andadas con nuestras canciones: "No se ve, no se ve, no se ve...." "Por el camino verde que va a la ermita..." y sobre todo nuestro himno de guerra "Resisteré montado en bicileta....". Un antiguo alumno mío me recordó las clases de Inglés que les di hace ya muchas lunas y me comentó también que quería hacer el Camino de Santiago desde Saint-Jean-Pied-de-Port, por lo que le fui dando algunas recomendaciones.
De esta guisa llegamos a la vía de servicio de la autovía, muy cerca del Trescientos Uno. Cruzamos el Río Búrdalo y su afluente el Río Sopetrán, por sendos ojos del legendario Puente Romero para bajar a su cauce y cruzar la autovía. Pedaleamos por un camino de huertas, "chaletes" y casas de campo que discurre paralelo al río y luego nos apartamos por otro camino al lado de un hermosísimo olivar hasta que llegamos a la pista asfaltada que viene del Canal Principal de Orellana. Poco después cruzamos el Arroyo del Hornillo y llegamos al final del recorrido por el mismo lugar por el que habíamos salido unas horas antes, pasando nuevamente por debajo del Arco de los Iberitos, que le habían cambiado de sitio.


La última parte del evento fueron las anécdotas, el reparto de regalos para casi todos y la magnífica caldereta del Frescales, al que le regalaron un mandil para posteriores eventos de este tipo.
En la entrega de regalos se hizo un receso para que las presentadoras pudieran descansar y tomar algo, así que aproveché para venirme a casa, pues no me encontraba muy bien con el catarro. No sé hasta cuando duraría la broma.
Y por fin no sería justo terminar este relato sin hacer referencia a nuestro querido Juan Blanco, al que se le concedió el trofeo al ciclista más longevo.
Salud y felicidad.

   

lunes, 13 de noviembre de 2017

" No escalas la montaña para que todo el mundo pueda verte, sino para que tú puedas ver el mundo "

Miércoles y Jueves, días 8 y 9 de Noviembre de 2017

Ruta: A Guadalupe en dos etapas.

1ª Etapa: Santa Amalia - Valdehornillos - Vivares - Casar de Miajadas - Puebla de Alcollarín - Palazuelo - Vía Verde ( 42 km ) - Logrosán - Cañamero - Guadalupe.

2ª Etapa: Guadalupe - Alto de Puerto LLano - Carretera hacia Navalvillar de Pela - Canal de la Dehesa - Madrigalejo - Tramo de Vía Verde - Palazuelo - Puebla de Alcollarín - Casar de Miajadas - Vivares - Valdehornillos - Santa Amalia.

Distancia: 210,18 Km

Tiempo: 11 h y 38 m.

Velocidad media: 18,06 Km / h

Velocidad máxima: 49,83 km/h

Distancia Total: 3.439, 53 Km.

Participantes: Amalio, Enrique, Flore, Paco y Ramón ( " Los cinco magníficos " )


Anecdotario:

Llegó el gran día, ruta a Guadalupe, por fin. Los preparativos en los días anteriores fueron intensos...limpiar la bicicleta ...engrasarla...quedarla a punto....qué me llevaré de equipaje..cuidado que va a hacer mucho frío...en fin todos un poco nerviosos como niños ilusionados cuando se van de excursión.

Ha sido un reto ?...una meta ?......un objetivo ?....un logro ?....un esfuerzo ?....una satisfacción?.....quizás, pero lo que sé seguro que ha sido una felicidad pedalear con mis compañeros de viaje.  Compartir momentos, lugares y emociones vividas en esta Ítaca no tiene precio, no se paga con dinero....sólo hay que vivirlo. Gracias compañeros.

La salida, como siempre puntual, con la incertidumbre de un viaje tan largo, con el miedo de si llegaríamos o no, si seríamos capaces de subir esas cuestas, nos ponemos en marcha. José Mari nos despide deseando nos una buena ruta y pasando un poco de envidia sana.Iniciamos como no puede ser de otra manera al ritmo tranquilo e ilusiónante en dirección a Valdehornillo, Vivares..Casar de Miajadas..hasta Palazuelo, donde hacemos la primera parada para desayunar....cuando la meta es lejana, parece que no hemos entrado, ni tan siquiera en calor....

                                   
Tras este pequeño receso, continuamos la ruta y , tal como estaba previsto, cogemos la vía verde. Al principio parece muy interesante por los paisajes y lugares que vamos conociendo, pero a lo largo de la vía los kilómetros empiezan a pesar, hasta el punto de que algunos estábamos hasta....de vía....verdad Amalio ?. Pero resultó interesante, por el paso por las estaciones derruidas de Madrigalejo, Zorita , Logrosan ,  por las fotos y por las conversaciones ocurrentes de todos, sobre todo " del dicharachero " y  del " cantógrafo ". Mientras tanto el " vigilante del grupo " iba y venía para controlar todo y a todos. A la altura de las centrales termosolares,  en una parada turística conocemos a una chica,  Ángela, encargada de la laguna artificial  de la central...nos hace unas fotos y, como no podía ser menos, fue nombrada madrina del día. Madre mía..cuando se terminará esta dichosa vía....por fin divisamos Logrosan....hacemos un recorrido turístico por el pueblo y  llegamos al Restaurante Los Rosales, donde paramos a comer. Realmente está parada fue milagrosa, nos recuperamos un poquito,...nos vino " como agua de mayo " y nos preparamos para los momentos duros que nos quedaba.
                                   
Pasado un tiempo de descanso, nos encaminamos a la primera gran prueba del día, la subida a Cañamero, llegaba la guerra. Cada uno a su ritmo, cada uno con su esfuerzo, cada uno con el sufrimiento del pedaleo, pero cada uno con la ilusión de llegar a esa cúspide que parecía inalcanzable, pero que poco a poco estaba más cerca. Fue dura, muy dura, una, dos, tres..rampas y " voila " llegamos a Cañamero. Al llegar nos felicitamos con un abrazo entre todos y cada uno. Nos recompensamos con  un café en el Bar Ximenez. Supuso un pequeño descanso y un recuerdo para los caminantes, cuando otrora pasaban por allí.
                                  
Una vez recuperados volvemos a la siguiente batalla, el puerto de Puerto Llano. Por parajes naturales impresionantes, comenzamos a subir, pero había que eternizar ese lugar y ese momento. Hacemos una parada superfotográfica , con fotos ( que unas veces tira Enrique y otras veces tira Paco ) que estarán siempre en nuestras rutinas..y " palante ", seguimos la guerra, empieza el sufrimiento, el esfuerzo, ...llegaré arriba...cada uno a, como antes, a su ritmo llegamos arriba donde nos volvemos a felicitar con un apretón de manos. Habíamos conseguido  vencer la segunda batalla  bien es verdad que unos más tocados que otros. Hicimos un pequeño descanso, recuperamos liquido, evacuación conveniente y algunos ejercicios físicos para templar las músculos castigados por la dura subida.

Nuestro vigilante del grupo, que en todo tiempo nos fue guiando como un angel de la guardia, nos anima diciendo que está todo hecho, sólo nos queda una pequeña subida antes de entrar en el viaducto. Así emprendemos la última parte de la etapa. Efectivamente, comparada con los tramos anteriores, ésta cuesta nos parecía una " mimieza ". Llegamos al camino que nos conducía al viaducto, nos paramos porque dos chicos jóvenes habían hundido su coche en el fango. Poco podíamos hacer nosotros con la " tralla " que traíamos de atrás, pero así y to, nos brindamos a ayudarles. Seguimos al viaducto ( por cierto lleno de agua ), donde las vistas son impresionantes y un amable señor que paseaba nos hizo la sesión de foto correspondiente. Al final del viaducto había que subir una " superrampa " que optamos por bajarnos, excepto Flore y Enrique. Éste nos quedó sorprendido.
                                     
Ya estábamos en Guadalupe, como corredores de un marathón, o de una carrera de formula V, o como se hubieramos ganado un Tour de Francia, subimos la calle que nos llevaba al Monasterio, perla indiscutible de este pequeño pero maravilloso pueblo de nuestra  Extremadura. Al llegar a la escalinata de su fachada nos fundimos en UN ABRAZO CON MAYÚSCULA que representaba todo, alegría, satisfacción, orgullo, esfuerzo, sufrimiento, pero sobre todo felicidad por haber conseguido un logro más en nuestra ya dilatada vida, ahora de jubilado. Otra cosa más que podemos contar a nuestros niet@s.

Tras ese momento, nos marchamos a la Casa Rural de la Albacería, donde nos esperaba una buena ducha, los comentarios de la jornada de ciclismo vivida y preparativos para la cena de homenaje a los campeones. Sin más salimos a comprar viandas para la cena y nos preparamos un manjar, bueno no lo fue, pero lo pareció, pues el momento y la compañia era más importante que la comida. Tras un pequeña sobremesa, los cuerpos pidieron cama para descansar pensando en la jornada del día siguiente.

La vuelta
                                     
Son las 7,30 h. del día 9 de noviembre, como resortes saltamos unos antes que otros de la cama, pero todos dispuestos con valentía a la segunda  jornada que nos llevaría de vuelta a nuestro pueblo. Tras un desayuno abundante por lo que pudiera pasar, salimos a las  a las 9 h. dejando en perfecto estado de revista la casa, encaminamos por la misma salida hacia el viaducto, excepto mi compadre Flore que decidió irse por la carretera. Nos despedimos de Guadalupe y, como si la providencia o el destino lo quisiera, al incorporarnos a la carretera coincidimos con el compadre, como si estuviera predeterminado que la ruta era de todos y todos teníamos que estar juntos. Subimos muy bien al puerto y una vez allí el vigilante del grupo nos dijo que ya habíamos hecho un tercio del camino en cuanto a esfuerzo se refiere. Llevaba razón porque a partir de ahí, todo fue " coser y cantar ", con el aire a favor y cuesta abajo, las bicicletas iban como impulsadas por un motor. Fue un rato muy  divertido, solo interrumpido por la parada turístico - fotográfica en las Bodegas Ruiz- Tores, donde una persona muy amable  y amante del ciclismo nos hizo varias fotos y nos permitió pasar a sus instalaciones para verlas. Fue muy interesante,..las fotos también.

                                         
Reanudamos la marcha con un ritmo impropio de cuerpos que llevaban más de ciento treinta kilómetros en sus espaldas, velocidades que oscilaban entre 26 y 30 km por hora. Parecía increible. Así llegamos al Canal de la Dehesa, donde lo recorrimos a la misma velocidad, aunque Enrique se  esforzará en convencernos que no había ninguna prisa. Volvemos a coger la Via verde, en este ocasión durante pocos kilómetros  hasta llegar a Madrigalejo, donde decidimos parar a descansar,y comer algo para reponer fuerzas suficientes para llegar a Santa Amalia. Así lo hicimos, compramos algunas viandas y cervezas  en el DIA de ese pueblo y enfrente de la casa donde falleció  Fernando el católico hace quinientos años, tuvimos comiendo y haciendo nuestro pequeño homenaje a este acontecimiento histórico.


Desde allí seguimos a Palazuelo, donde hicimos una parada más para tomar café y prepararnos para la última etapa hasta Santa Amalia, donde entramos en formación, como verdaderos heróes, para nosotros. Al llegar a Alejandro, como viene siendo habitual, nos sentamos en la plaza, orgullosos del logro conseguido y nos tomamos el último refrigerio de felicitación.

¡¡ Lo hemos conseguido !! Buscar records no es lo que nos mantiene sobre la bicicleta, sino la felicidad  de haberlo conseguido con estos pedazos de personas !!. Enhorabuena a todos.

¡¡ VIVA LA VIDA !!